Cheesecake Fit Sin Horno con Yogur Griego y Fresas: La Bomba de Sabor Ligero que Necesitas en tu Dieta

¿Quieres disfrutar de un postre saludable, delicioso y súper fácil de preparar? Este cheesecake fit sin horno con yogur griego y fresas frescas es la opción ideal para quienes cuidan su alimentación pero no quieren renunciar al placer de un dulce sabroso. Perfecto para cualquier momento del día, ya sea como desayuno, merienda o postre, este cheesecake ligero combina la cremosidad del yogur griego y queso crema light con la frescura y dulzura natural de las fresas.


¿Por qué elegir este cheesecake fit sin horno?

Este cheesecake es mucho más que un postre rico, es una opción inteligente para quienes buscan recetas bajas en calorías y grasas, pero con un alto valor nutricional. Gracias a ingredientes como el yogur griego, fuente natural de proteínas, y las fresas, cargadas de antioxidantes y vitamina C, este postre no solo satisface el paladar sino que también aporta beneficios para la salud.

Además, no necesitas horno, lo que lo hace ideal para días calurosos o para quienes tienen poco tiempo pero quieren cuidar su alimentación.


Ingredientes necesarios

Para preparar este cheesecake fit con fresas, necesitarás:

  • 200 gramos de yogur griego natural 0% grasa: base cremosa, rica en proteínas.

  • 100 gramos de queso crema light o requesón bajo en grasa: aporta suavidad y sabor.

  • 3 cucharadas de miel pura o sirope de agave: endulzante natural para controlar el azúcar.

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla: para un aroma delicioso.

  • 150 gramos de galletas integrales o de avena: base crujiente y con fibra.

  • 50 gramos de mantequilla derretida: para unir la base (puedes sustituir por aceite de coco para hacerlo más saludable).

  • 150 gramos de fresas frescas: lavadas, sin hojas y cortadas en trozos o laminadas.

  • Opcional: 5 gramos de gelatina sin sabor para darle más firmeza al cheesecake.


Paso a paso para preparar tu cheesecake fit con fresas

1. Preparar la base

Comienza triturando las galletas integrales hasta que queden hechas polvo fino. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo. Luego, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa homogénea y pegajosa.

Presiona esta mezcla firmemente en el fondo de un molde desmontable (preferiblemente de 18 cm de diámetro) para crear la base del cheesecake. Lleva el molde al frigorífico y deja que se enfríe mientras preparas el relleno.

2. Preparar el relleno cremoso

En un bol amplio, mezcla el yogur griego con el queso crema light. Añade la miel o sirope de agave y la esencia de vainilla. Bate con unas varillas o batidora eléctrica hasta obtener una mezcla cremosa, suave y sin grumos.

Si deseas un cheesecake más firme, disuelve la gelatina sin sabor en un poco de agua tibia siguiendo las instrucciones del paquete y añádela a la mezcla, integrándola rápidamente para que no se formen grumos.

3. Montar el cheesecake

Vierte la mezcla cremosa sobre la base de galleta que tienes en el molde. Usa una espátula para alisar la superficie y que quede uniforme. Tapa el molde con papel film o aluminio y lleva al frigorífico durante al menos 4 horas, aunque es ideal dejarlo toda la noche para que cuaje perfectamente.

4. Decorar con fresas frescas

Antes de servir, lava bien las fresas, quítales el tallo y córtalas en láminas o trozos pequeños. Colócalas decorativamente sobre la superficie del cheesecake para añadir frescura, color y un toque natural dulce.


Consejos para un cheesecake fit perfecto

  • Elige yogur griego natural sin azúcar para evitar azúcares añadidos y controlar mejor la dulzura.

  • Utiliza galletas integrales o de avena para aumentar la fibra y mantener un índice glucémico bajo.

  • Ajusta la cantidad de miel o sirope según tu gusto personal o necesidades dietéticas.

  • Si quieres más firmeza, no olvides la gelatina, pero también puedes prescindir de ella si prefieres una textura más cremosa.

  • Prueba con distintas frutas frescas de temporada para variar sabores y colores en tus cheesecakes.


Beneficios de esta receta fit con fresas

  • Alto contenido proteico: El yogur griego aporta proteínas que ayudan a mantener la masa muscular y la sensación de saciedad.

  • Bajo en grasas saturadas: Gracias al uso de queso crema light y yogur bajo en grasa.

  • Rico en antioxidantes: Las fresas contienen vitamina C y otros antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento celular y refuerzan el sistema inmunológico.

  • Sin horno: Perfecto para preparar en minutos sin complicaciones.


¿Para quién es ideal esta receta?

  • Para personas que siguen dietas bajas en calorías.

  • Para deportistas que buscan postres ricos en proteínas.

  • Para quienes tienen poco tiempo y necesitan recetas rápidas y saludables.

  • Para amantes de los postres naturales sin azúcares refinados.


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