🍮 Crème Brûlée Perfecta: La Clásica Receta Francesa Paso a Paso
Por Gonzalo
La crème brûlée es un postre clásico de la gastronomía francesa, conocido por su delicada textura cremosa y su característico toque crujiente en la superficie. Su nombre, que significa «crema quemada», hace referencia a la capa de azúcar caramelizado que corona este delicioso manjar. A continuación, te presento una receta detallada para preparar una auténtica crème brûlée en casa.
🧾 Ingredientes
Para la crema:
500 ml de nata líquida (preferiblemente con 35-40% de materia grasa)
100 ml de leche entera
100 g de azúcar
5 yemas de huevo
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la capa de caramelo:
Azúcar blanca (cantidad suficiente para espolvorear sobre la superficie)
👩🍳 Preparación Paso a Paso
1. Preparar la crema
Infusionar la nata: En una cacerola, calienta la nata junto con la leche y la vaina de vainilla abierta (o el extracto de vainilla) a fuego medio. Remueve constantemente hasta que la mezcla esté caliente, pero sin llegar a hervir. Retira del fuego y deja reposar durante 10 minutos para que se infunda el sabor de la vainilla.
Batir las yemas: Mientras tanto, en un bol grande, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva cremosa y de color pálido.
Mezclar las preparaciones: Vierte lentamente la mezcla de nata caliente sobre las yemas batidas, batiendo constantemente para evitar que las yemas se cocinen. Una vez incorporada toda la nata, cuela la mezcla a través de un colador fino para eliminar cualquier impureza.
2. Hornear al baño maría
Preparar los moldes: Precalienta el horno a 150 °C. Coloca los moldes individuales (ramequines) en una bandeja de horno profunda.
Verter la mezcla: Distribuye la mezcla de crema uniformemente entre los ramequines.
Añadir agua caliente: Con cuidado, vierte agua caliente en la bandeja hasta que llegue a la mitad de los lados de los ramequines, creando un baño maría.
Hornear: Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que la crema esté cuajada pero aún temblorosa en el centro. La superficie debe estar firme al tacto.
Enfriar: Retira los ramequines del baño maría y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 2 horas, preferiblemente toda la noche, para que la crema adquiera su textura característica.
3. Caramelizar la superficie
Espolvorear azúcar: Justo antes de servir, espolvorea una capa uniforme de azúcar blanca sobre la superficie de cada crème brûlée.
Caramelizar: Utiliza un soplete de cocina para caramelizar el azúcar hasta que adquiera un color dorado y crujiente. Si no dispones de soplete, puedes colocar los ramequines bajo el grill del horno durante unos minutos, vigilando constantemente para evitar que se quemen.
💡 Consejos y Variaciones
Uso de yemas: Para obtener una textura suave y cremosa, es esencial utilizar solo las yemas de huevo. Las claras pueden ser utilizadas en otras recetas, como merengues o macarons.
Infusión de vainilla: Si utilizas una vaina de vainilla, asegúrate de raspar las semillas y añadirlas a la mezcla para intensificar el sabor.
Baño maría: Para evitar que el agua entre en los ramequines, puedes envolver la base y los lados de los moldes con papel de aluminio antes de hornear.
Variantes de sabor: Puedes experimentar añadiendo otros sabores a la crema, como café, chocolate o frutas, para personalizar tu crème brûlée.
🧊 Conservación
En el refrigerador: La crème brûlée debe ser refrigerada y consumida dentro de los 2-3 días siguientes a su preparación. Es importante no caramelizar el azúcar hasta el momento de servir para mantener la textura crujiente.


